30 nov 2010

LA GUERRA DE INDEPENDENCIA, IMPORTANTE LIBRO PRESENTADO POR EL CRONISTA DE LA CIUDAD DE POZA RICA, LIC. LEONARDO ZALETA J.

 

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Lic. Leonardo  Zaleta  al centro  Lety Sánchez y  Dr. Obed Zamora

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Quienes asistimos al evento la pasamos “ super” los estilos diferentes e inigualables de los  cronistas de Tuxpan y de Poza Rica fue algo digno de verse.

Es realmente lamentable  que quienes pudieron acudir no lo hicieran pues la historia narrada de forma amena y digerible y con la presentación de nuestro querido Dr. Obed Zamora, cronista de Tuxpan, le dio a la noche un encanto especial.

Cierto…. no se llenó el auditorio pero quienes estuvimos ahí, disfrutamos de forma increible esa parte de la historia  no publicada, la historia  poco o  nulamente conocida de nuestra patria, de nuestros antepasados.

Descubrí que poco o nada ha cambiado nuestra forma de ser,  pues  Leonardo Zaleta nos comentó  sobre el canibalismo existente en el hemisferio occidental antes de la conquista,  ¡¡ Horror  nos merendábamos a nuestros semejantes !!   pero viéndolo bien lo seguimos haciendo cuando nos sentamos en el café y destazamos  a nuestros gobernantes entre sorbo y sorbo del aromático, que bien puede significar la sangre de nuestras víctima s.

Otra parte de la la historia  que se desconoce fue el encanto que  la Güera Rodríguez ejerció sobre los independentistas… y los muchos  y conocidos  caudillos que se dieron cita  en la alcoba de la guapa.

 

Habló de los envenenamientos ejempl.  Fray Melchor de Talamantes, fueron los primeros mártires de la guerra de independencia, las primeras víctimas sacrificadas por la libertad de expresión.

Despues de la invasión de España   ( dice Leonardo )  los virreyes no sabían que hacer pero se da la confrontación  entre los dos bandos los realistas e insurgentes y los liberales  y las conspiraciones , tocó el tema de la francmasonería y su influencia, seres  que trataban  de buscar la realidad social que se estaba viviendo, ellos fueron la clase intelectual que se pone al frente de este movimiento porque en aquel tiempo no había partidos políticos.

En este grupo de la francmasonería estaban los caudillos como Hidalgo y Morelos, Allende es el cerebro y es el militar que tenia capacidad para dirigir un movimiento armado,  pero Hidalgo era el representativo porque era el que tenia ascendiente moral.

En la primer misa  dice; hay que llamar al inicio de la  lucha armada diez pesos al que tenga caballo, 5 pesos al que ande al pie;  es la paga.

Hidalgo tocó  la campana de la libertad , es la imagen que nos programaron desde niños … Hidalgo no era campanero el que tocó la campana fue  Don  Pepe Santos  que era el organista , el 15 de sep. todo mundo quiere emular a Hidalgo …   mas bien emulan  a don Pepe Santos ( risas) Hidalgo llamó a la lucha  el 16 de sep.. por la mañana, era mañanero…

Y así  cobijado con el afecto de quienes queremos bien  a  Leonardo y a Carmelita, concluyó la presentación de libro en el cual pudimos saludar a mucha gente conocida y apreciada.

Estuvimos presentes  los medios de comunicación los cuales  tenemos un compromiso ineludible con la cultura.

Rojo Acontecer, La K Buena y  Veracruz  Live

 

Leonardo, Dr. Obed, los queremos mucho.

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26 nov 2010

DISFRUTE LA FIESTA ANUAL DEL HUAPANGO Y SIENTA VIBRAR SU ALMA CON AMOR SIN PALABRAS

 

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SANTA ANNA, SÍNTESIS DE LA CLASE POLÍTICA DEL SIGLO XIX, DICE EXPERTO

Juan Carlos Talavera | Culturas

 

Figura. Santa Anna sólo es el chivo expiatorio perfecto de una parte de la historia: Will Fowler.

Antonio López de Santa Anna está envuelto en una leyenda negra que se ha difundido e interiorizado en el imaginario colectivo del mexicano, donde trascendió como traidor, vendepatrias, chaquetero y tirano, pero en realidad no es más que la síntesis de la clase política mexicana de aquella época, señaló Will Fowler, autor de Santa Anna, la biografía que le llevó 17 años de investigación.
“Considero que es hora de que se deje de culpar a Santa Anna de todo lo malo que le sucedió a México y entendamos que nunca actuó solo”, apuntó.
Para Will Fowler, profesor invitado de la St. Andrew’s University de Escocia, Santa Anna sólo es “el chivo expiatorio perfecto” que justifica el trauma de la historia provocado por la derrota ante Estados Unidos a mediados del siglo XIX y la consiguiente pérdida de la mitad del territorio.
“Esto se debió a que una vez conseguida la Independencia existieron sueños de convertir a México en un poder mundial, lo cual no sucedió y por eso fue más fácil culpar a una persona”, detalló en su conferencia “La leyenda negra de Santa Anna” en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
Pero también se trata de una forma de historiografía del porfiriato que buscó, en este periodo de la historia, la legitimidad y el orden que le permitieron resaltar, en su momento, el contraste con una inestabilidad feroz de una época donde reinó el caos, detalló.
PUÑADO DE DÓLARES. Santa Anna es considerado un traidor por vender la mitad del país y por perder a propósito la guerra de 1846-1848 con Estados Unidos por un puñado de dólares. También es acusado de autonombrarse ‘su alteza serenísima’ y de ser un chaquetero al cambiar de bando sin importar su tendencia política, dado que fue centralista, federalista, monarquista, conservador, liberal, pero sobre todo fue un tirano.
“El problema es que a la hora de investigar en los documentos observé otra historia. Los documentos no nos muestran necesariamente sustento a esa leyenda negra, o al menos no en todas sus acusaciones”, explicó el investigador.
MENTIRAS.

 

De entrada Fowler explicó que este dictador no fue once veces presidente, sino sólo seis, y que él no fue quien reconoció la independencia de Texas, tal como se ha señalado. “Lo que aceptó fue que una comisión texana se presentara en la ciudad de México ante el Congreso y propusiera la independencia”.


Fue la clase política de México la que firmó el Tratado de Guadalupe Hidalgo y cedió la mitad del territorio, aquel 2 de febrero de 1848, en el que México cedió los actuales estados de California, Nevada, Utah, Arizona, Nuevo México, Colorado, Texas y parte de Wyoming, Kansas y Oklahoma. En ese momento Santa Anna volvió de la guerra y, al intentar ingresar a Oaxaca, Benito Juárez lo detuvo y fue exiliado por segunda vez.


Respecto del pronunciamiento de ‘su alteza serenísima’, sólo lo retomó de Miguel Hidalgo, quien fue el primero en proclamarse bajo este título y lo hizo para reposicionar su dictadura en un momento que necesitó credibilidad.


Otro mito establecido fue que durante la batalla de San Jacinto, Santa Anna decidió tomarse una siesta a la una de la tarde y en ese momento fue sorprendido y derrotado por las fuerzas americanas. Lo que no se ha dicho es que la noche anterior él y su ejército habían luchado incesantemente. Así que, cansado, se retiró a dormir y dejó instrucciones a su ejército de que lo despertaran, lo cual no sucedió y fueron tomados por sorpresa y en 18 minutos los aniquilaron, apuntó.
Finalmente, Will Fowler explicó que si bien él fue quien vendió La Mesilla y tomó pésimas decisiones, como en la batalla de La Angostura, “se debe entender esta figura y su contexto, con sus errores y aciertos, dueño de una personalidad contradictoria como la de mucha gente, pero que nunca actuó solo. Santa Anna nunca estuvo en una burbuja, fue uno de tantos”, concluyó.

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VOCABLES INGRESAN AL DICCIONARIO DE MEXICANISMOS

"Órale", "ya chupó faros", "güey", "naco" y "chido", entre otros vocablos, ingresan al Diccionario de Mexicanismos

EFE | Culturas/ CRÓNICA

Miércoles 24 de Nov., 2010 |

Vocablos del lenguaje popular como “chido”, “naco” y “güey” fueron incorporados en el nuevo Diccionario de Mexicanismos donde conviven con palabras “más cultas” como parteaguas e imprudencial, explicó el lingüista Concepción Company.
“Quisimos hacer un diccionario que respondiera a una lexicografía integral y diferencial, contrario al español europeo que dejó de ser normativo y referencial para el mundo hispanohablante”, con el fin de “ilustrar a la población”, aseguró la doctora en Lingüística Hispánica.
El Diccionario de Mexicanismos, coeditado por la Academia Mexicana de la Lengua y la editorial Siglo XXI, está integrado por 60 por ciento de locuciones, voces, acepciones y frases provenientes del altiplano central de México y un conjunto de regionalismos.
“Se le dio prioridad al español urbano del altiplano que representa al 40 por ciento de la población”, indicó la experta.
En el diccionario se podrán leer mexicanismos como “chido”, que se refiere a algo agradable; “naco”, que se aplica para lo inculto o de mal gusto, y “güey”, expresión para dirigirse a un amigo.
También términos como “órale” que significa que aceptas algo; ”ya chupó faros” que se usa para expresar que alguien murió.
Company indicó que otras expresiones que integran el diccionario responden al “mundo de la intimidad”. Un ejemplo es la palabra “coger” que en otros lugares del mundo significa “asir” o “agarrar” y en México se refiere al acto sexual o la expresión “ya las dio”, que habla de que se accedió a tener relaciones sexuales.
Otra palabra es “nahual”, que en el altiplano central de México se refiere a un espíritu protector y en los diccionarios “parece que hablan de un animal que cuida la casa”.
CONTENIDO. La publicación, producto de tres años de investigación en los que la Academia Mexicana de la Lengua (AML) reunió en unas 700 páginas casi 12,000 voces y aproximadamente 18,000 acepciones empleadas en diversas áreas del país, surge en México como un medio para llenar “vacíos de información”.
El diccionario ya está disponible en las 7,600 bibliotecas que integran la Red Nacional de Bibliotecas del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, y posteriormente se distribuirá a nivel internacional.

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NUEVA LECTURA DE LA OBRA PLÁSTICA DE SATURNINO HERRÁN

 

Presentan nueva lectura de la obra plástica de Saturnino Herrán

Adrián Figueroa | Culturas

 

 

Pintura. El cuadro Bugambilias (1911), uno de los que se presentarán. Foto: INBA

La muestra Saturnino Herrán: Instante subjetivo ofrece una nueva lectura de la obra del artista plástico sobre su intimidad y visión del mundo, “pero también es una escena vigente que nos invita a frenar la violencia que se vive en la actualidad”, asegura el curador de la exposición, Saturnino Herrán Gaudiño.
Conformada por 107 piezas entre óleos, dibujos, acuarelas, ilustraciones, además de proyectos de murales y fotografías, se presentará del 28 de octubre de 2010 al 16 de enero de 2011 en el Palacio de Bellas Artes.
El nieto de Saturnino Herrán señala que ésta es una retrospectiva de su obra y, en términos reales “significa que se expone casi el 50 por ciento de su trabajo catalogado, constituido por 260 piezas”.
Además de esta nueva mirada de su obra plástica, que se conjuga con estos tiempos, “se podrán observar las aportaciones a la gráfica de Saturnino Herrán en revistas como Savia Moderna, Mundo Ilustrado y Arte y Letras”.
Por su parte, la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Teresa Vicencio, señaló que la muestra-homenaje al artista se ofrece en el marco de las celebraciones del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución de México.
Indicó que el costo de la muestra es de dos millones 560 mil pesos, más un millón 400 mil pesos, pero también en esto se enmarcan los trabajos de restauración de la obra, que es del acervo de la institución y que es el 50 por ciento de la que se expone.
NÚCLEOS. La muestra se divide en seis ejes temáticos y el primero es Forjadores de la tierra, una alegoría a los trabajadores; el segundo es El universo en el balneario interminable que muestra su visión del erotismo con cuadros de desnudos femeninos y masculinos.
El tercero es Ella se quema de nosotros, una serie de obras sobre hombres y mujeres de edad avanzada que buscan mantener la esperanza; el cuarto eje trata el tema sobre Una patria no histórica ni política, sino íntima, en el cual Saturnino Herrán retrata a su círculo intelectual inmediato y el cual era conformado algunos miembros del Ateneo de la Juventud.
El quinto núcleo es La trinchera elegida, que muestra al artista y su relación con el mundo indígena y la fusión cultural y religiosa que caracterizó nuestra historia. Dentro de esta sección se incluirán los estudios compositivos del friso Nuestros dioses, donde surge una nueva deidad de la simbiosis entre Cristo y Cuatlicue.
Finalmente, el sexto se denomina Saturnino ilustrador y es una revisión del trabajo de Herrán para revistas de la época y portadas de los libros.
También en la exposición se incluye una cronología de la vida del artista, del panorama cultural que lo envolvió y sobre la Revolución Mexicana, entorno que lo llevo a realizar parte de su obra.
Asimismo, se han preparado una serie de actividades dirigidas a todo el público, como un espacio lúdico para acercar la obra de Herrán a los visitantes, y en el cual se recrea la época en que vivió.
Asimismo, la muestra estará acompañada de un libro que dará cuenta de la importancia del artista y mostrará su trayectoria profesional. Incluirá reproducciones de todas las obras exhibidas, textos de Víctor Muñoz y Hugo Gutiérrez Vega, así como una cronología de la vida del pintor propuesta también por Víctor Muñoz.

25 nov 2010

LA CARICIA PERDIDA DE ALFONSINA STORNI

POEMAS DEL ALMA

Se me va de los dedos la caricia sin causa,
se me va de los dedos... En el viento, al pasar,
la caricia que vaga sin destino ni objeto,
la caricia perdida ¿quién la recogerá?
Pude amar esta noche con piedad infinita,
pude amar al primero que acertara a llegar.
Nadie llega. Están solos los floridos senderos.
La caricia perdida, rodará... rodará...
Si en los ojos te besan esta noche, viajero,
si estremece las ramas un dulce suspirar,
si te oprime los dedos una mano pequeña
que te toma y te deja, que te logra y se va.
Si no ves esa mano, ni esa boca que besa,
si es el aire quien teje la ilusión de besar,
oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos,
en el viento fundida, ¿me reconocerás?

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RADIO GUIÑOL TECOLUTLA ES CULTURA

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NOCHE DE EPIFANÍA TITO ANDRÓNICO WILLIAM SHAKESPEARE

Por Julián Pérez Porto  POEMAS DEL ALMA

 

 

Una de las primeras tragedias que, según cuentan varios expertos en cuestiones literarias, elaboró el gran poeta y dramaturgo inglés William Shakespeare se titula “Tito Andrónico” y surgió en 1592, algunos años antes del lanzamiento de la inolvidable “Romeo y Julieta”.

Tito AndrónicoEn el contenido de esta obra que se representó por primera vez en un teatro londinense a pocos meses de haber sido creada, muchos creen encontrar el origen del subgénero cinematográfico que se conoce bajo el término “gore”. Tan fuerte es su capacidad de impactar al público con detalladas imágenes de horror extremo que, de acuerdo a determinadas versiones antiguas, durante la época victoriana esta propuesta dividida en cinco actos no tuvo espacio en los escenarios.

En “Tito Andrónico”, como recordará o podrá comprobar más de un admirador del talentoso escritor nacido en Stratford-upon-Avon en abril de 1564, se abordan el poder y la venganza pero también se describen mutilaciones, crímenes, violaciones y prácticas caníbales que, sin duda, provocan que el lector/espectador no actúe con indiferencia hacia este material.

Si bien este relato centrado en la figura de un general romano ha sido calificado a nivel internacional de inhumano y brutal, la dramática historia ha conseguido permanecer vigente a través de los años gracias a las múltiples traducciones y adaptaciones que se hicieron sobre ella. Al respecto, conviene destacar que esta tragedia no sólo se ha difundido a través de materiales literarios, sino también mediante representaciones teatrales, películas y productos televisivos.

Si este tipo de creaciones de William Shakespeare los cautiva y los entusiasma a querer disfrutar una y otra vez sus apasionantes tramas, recuerden que el afamado autor inglés también es responsable de títulos como “Hamlet”, “Troilo y Crésida”, “Otelo”, “Rey Lear” y “Macbeth”, entre muchos otros que ya han tenido su merecido espacio en Poemas del Alma

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23 nov 2010

BAILANDO CON EL DIABLO DE SHERRILYN KENYON

 

 

 

Publicado por altJulián Pérez Porto

Los ratos libres que uno puede llegar a tener a lo largo de su vida pueden resultar más entretenidos y provechosos si se los destina a la lectura de propuestas como las que creó hace algunos años la escritora estadounidense Sherrilyn Kenyon.

Bailando con el diabloAquellos que, en algún momento, hayan sido cautivados por el contenido de obras como “Placeres de la noche” y “El abrazo de la noche” seguramente recordarán que Kenyon es quien logró enriquecer al mundo de las letras con la serie de los “Cazadores Oscuros”, una colección que también está integrada por “Bailando con el diablo”.

Este título que ya tiene algunos años de circulación a nivel internacional sumerge al lector en un mundo ficticio marcado por el amor, la mitología y el humor donde adquiere relevancia la figura de Zarek, un guerrero inmortal que, de acuerdo a la información que se proporciona en la obra, es el más temible y peligroso de los Cazadores Oscuros.

Este ser que vivió atormentado por la esclavitud, soportó desconfianzas, fue desterrado y sólo confía en su capacidad de destruir a aquellos que se interpongan en su camino espera ahora ser juzgado por Astrid, una bella ninfa que ha sido designada para evaluar su conducta y determinar su responsabilidad en un crimen que él no consigue recordar.

Si desean saber qué ocurre con Zarek y cómo se desencadenan los hechos que se describen en este libro, sólo tienen que conseguir un ejemplar de “Bailando con el diablo”, una de las exitosas entregas de la saga que le permitió a Sherrilyn Kenyon destacarse como escritora a nivel internacional. Si les atraen las historias donde el romance esté combinado con acción, terror y elementos paranormales, hay grandes chances de encontrar entretenida y apasionante la lectura de esta obra que hoy ha querido recordar Poemas del Alma.

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JUEGO DE OJOS

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Por Miguel Ángel Sánchez de Armas

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Conspiración en el paraíso verde

Un felino enorme y metiche. Un sujeto duro y descorazonado que hace pareja con otro blandengue y pocoseso. Un diminuto can y una sabihonda y parlanchina adolescente: tales son los integrantes de la improbable pandilla que viaja por un lejano país en busca de un palacio verde que regentea un misterioso personaje quien según la leyenda tiene el poder para cumplir los más oscuros deseos y los medios para satisfacer los caprichos más desorbitados. En su aventura, la banda no duda en valerse del engaño, la traición y la hechicería para lograr su meta. Dos mujeres son asesinadas, numerosos seres exterminados y varios pueblos sometidos a los apetitos de la quinteta en el transcurso de la historia que culmina con el exilio del regente del palacio verde y la usurpación de su trono.

¿La síntesis de la próxima telenovela del Ajusco? ¿Resumen del guión para una nueva película de Schwarzenegger ahora que la hacienda californiana ya no le pagará un salario? ¿Encriptación del plan para invadir Irak y capturar a Hussein? ¿Presentación de un nuevo reality show en el canal de las estrellas?

Nada de eso. Es la síntesis de una obra perfectamente apta para toda la familia, un icono de la literatura infantil. Los menores de 40 años quizá no le encuentren un timbre conocido, pero los de mi generación ya habrán identificado la trama de El mago de Oz, la obra de Lyman Frank Baum que por estas fechas cumple la respetable edad de 110 años –uno menos para ser todo un hobbit de la literatura. 

Confieso que siendo devoto de la literatura juvenil y fanático de la fantástica y de la ciencia ficción, el tal Mago de Oz y sus personajes nunca me han simpatizado. Tampoco me gustó la famosa película -salvo el tema musical del arcoíris. La historia no me parece lo suficientemente mágica. Ingeniosa, tal vez, pero sin encanto. Es un libro, ¿cómo decirlo?, sin sorpresas... predecible.

Creo que Baum intentó parafrasear Alicia en el país de las maravillas que se había publicado 35 años antes, en 1865, con la intención de servir una obra más popular o menos elaborada. Pero las diferencias entre Baum y Lewis Carroll (Charles Lutwidge Dodgson) los colocan en categorías muy separadas. Además de escritor, Carroll era un matemático que enseñaba en Oxford y había publicado textos eruditos (Euclides y sus rivales), mientras que Baum careció de una educación formal y a lo largo de su vida fue un multiusos soñador, romántico y nada práctico.

No se requiere un estudio comparativo para encontrar el paralelismo. Baum imagina que un huracán levanta una casa y la deposita en un lejano país fantástico en donde una niña, Dorotea, vivirá una serie de aventuras. Carroll, por su parte, hace que otra niña, Alicia, caiga en un pozo que la llevará a una tierra fantástica en donde vivirá una serie de aventuras. Las semejanzas aquí se agotan. Alguien me podría increpar la injusticia de juzgar con criterios del 2010 un libro publicado hace 110 años y en principio tendría razón, pero sólo en principio. La citada Alicia... y El viento entre los sauces, dos libros que recuerdo en este momento de la literatura infantil sajona, han resistido admirablemente el paso del tiempo y se dejan leer con magia y encanto, cosa que no encuentro en el de Baum.

Hace tiempo que esto me inquieta. Es un problema mío, desde luego, porque en Estados Unidos el libro es objeto de veneración –aunque pienso que no necesariamente de lectura- y sus personajes, frases y situaciones son parte del idioma y la cultura urbana. Goodbye Yellow Brick Road de Elton John, o el apodo de la pequeña hija de Harrison Ford en Vuelo presidencial, “Munchkin”, son dos ejemplos entre cientos que podrían citar. Y que la obra de Baum goza de admiración extendida entre los primos del norte se confirma en la edición conmemorativa del centenario del libro, publicada en el 2000 y prologada ni más ni menos que por John Updike, Daniel P. Mannix, Ray Bradbury, Gore Vidal y Nicholas von Hoffman.

Desde el primer capítulo le encuentro peros (no sólo yo: la obra ha sido criticada y en algún momento los libros de Baum fueron vetados en las bibliotecas escolares de los pecosos del norte):

En una árida planicie de Kansas vive la huérfana Dorotea con sus tíos y un perro en una casa de madera que un tornado eleva por los aires con la niña y el can en su interior. Eventualmente caen a tierra y aplastan a una poderosa bruja que tiene esclavizada a la comarca desde dios sabe cuándo. Es de suponer (porque Baum no lo dice), que en ese instante la hechicera se agachó a ajustarse un zapato y se descuidó. Dorotea se calza las sandalias de plata que toma del cadáver de la que sabemos era la Malvada Bruja del Este... y ahí comienzan sus aventuras.

Pues no me cuadra. Aplastar con tal facilidad a una hechicera tan poderosa como se nos hace creer, es como si Supermán se bebiera inadvertidamente un licuado de kriptonita, o que Puk y Suk atraparan y guisaran en cañabar a Tsekub Baloyán, o que Regino Burrón se sacara la lotería, o que Avelino Pilongano trabajara medio día. ¡Y la trama! Sólo las que semanalmente asesta en la pantalla una rechoncha, anodina y predecible presentadora de televisión xalapeña pueden ser más aburridas que la de ese libro

Los personajes también me causan problema. El León, el Espantapájaros y el Hombre de Hojalata con el perro, Dorotea y el propio mago de Oz, abusan del hilo narrativo –sí, también el can. Una miríada de caracteres que chocan entre sí, desde monos alados hasta diminutos seres de porcelana, con un tutti fruti de horrendos monstruos que son puntualmente liquidados como si película de James Bond se tratara, entorpece la historia. Cuando quiero saber más de Dorotea o de las cavilaciones del leñador de hojalata que antes fue hombre, puede aparecer un payaso de porcelana cuyo placer es romperse una y otra vez, o saltar a escena algún engendro con los ojos en la panza.

En el libro sin duda se encuentran todos los elementos para una narración fantástica en el más amplio sentido de la palabra. ¿Por qué pues -por lo menos desde mi óptica- se diluyen? Mi única explicación es que es un libro sin sorpresas, producto de la pluma de un escritor muy menor... y que me perdonen Hollywood y el Home Security Department.

¿Y qué decir de la película? Francis Gumm –mejor conocida como Judy Garland- recibió un Oscar especial por su papel de Dorotea e inició una exitosa carrera cinematográfica que de alguna manera se ve continuada en su hija, la talentosa Liza Minelli. Todos los especialistas dicen que El mago de Oz es uno de los iconos del cine sonoro y la literatura especializada la coloca al lado de clásicos como King Kong, Drácula, El doctor Frankenstein y La momia. Pero... bueno, mejor réntela en su videocentro favorito y luego platicamos.

Lyman Frank Baum nació el 15 de mayo de 1856 en Chittenago, Nueva York, hijo de un pequeño empresario y de una severa episcopaliana que controlaba con puño de acero a su familia. Fue un niño enfermizo y débil, el séptimo de nueve hermanos, que no pudo asistir a la escuela y debió recibir clases particulares en casa. Como ha sido el caso de muchos otros escritores, muy pequeño aprendió a leer y pasaba días enteros en la biblioteca paterna, en donde sufrió ataques de pánico al encontrarse con las brujas y monstruos de los cuentos infantiles, lo cual, dicen sus biógrafos, le hizo jurar que de grande escribiría historias que no asustaran a los niños.

Como regalo de catorce años recibió una pequeña prensa con la que él y su hermano iniciaron la publicación de un periódico que distribuían entre los vecinos del barrio. A los 17 fundó The Empire y una revista especializada en filatelia. A partir de entonces desempeñó una larga serie de oficios: vendedor, reportero, impresor, director de una cadena de teatros y actor, entre otros. En 1882 se casó con Maud Gage, hija de una prominente feminista. Siguieron años de problemas económicos y de salud. En 1891 se establecieron en Chicago en donde por las tardes leía los cuentos de Mamá Ganso a los niños que se reunían en la sala de su casa. Y como los pequeños no atinaban a comprender por qué un ratón trepaba a un reloj o cómo una vaca podía saltar sobre la luna, Lyman comenzó a inventar sus propias historias y a escribirlas a insistencia de Maud. Así nació la serie de catorce libros sobre Oz que después de su muerte continuaron varios escritores, produciendo veintenas de volúmenes.

Pero fue uno sólo, El mago de Oz, el que le consagró e inmortalizó su nombre, y que dio pie a la película musical (1939) convertida en un clásico, aunque ya antes, en 1901, el propio Baum había adaptado un espectáculo musical que fue muy popular y durante nueve años estuvo de gira por diversos estados. Baum intentó lo mismo con otras obras de la serie Oz, sin éxito.

Lyman Frank Baum murió de un infarto el 6 de mayo de 1919, unos días antes de su cumpleaños 63, debilitado por los problemas cardiacos que desde niño padecía. En su última época apenas tenía fuerzas para escribir un poco todos los días. Mandó guardar en una caja de seguridad dos manuscritos para ser publicados cuando la enfermedad lo postrase. Así, ese hombre melancólico y generoso, investido a su muerte con el título de “Real historiador de Oz”, se puso para siempre a salvo de los espantos de los cuentos infantiles.

              Profesor – investigador en el Departamento de Ciencias Sociales de la UPAEP Puebla

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22 nov 2010

RAMON FLORES BETAZZA PINTOR CREATIVO DESAPROVECHADO EN TUXPAN.

 

 

Fuimos al Barrio de la Salida a Tampico, En la entrada del Limonar a buscar a nuestro amigo y pintor RAMON FLORES BETAZZA, una experiencia agradable para localizar su hogar en ese sector donde se ha poblado de colonias y se vive diariamente con la presión de los taxis y autobuses para ir y venir en ese sector. Ramón , como siempre dispuesto a platicar con nosotros, nos mostro algunos trabajos de pintura en lápiz y al oleo que tiene en su poder, su edad ya es congruente a la experiencia que nos trata al visitarlo y nos ofrece puntos de vista y cultura muy apropiados al tiempo actual que vivimos. Flores Betazza nos comenta “ que hace muchos años estudio en la academia de San Carlos

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18 nov 2010

JUEGO DE OJOS

Miguel Ángel Sánchez de Armas

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John Reed en el México insurgente

Para los hijos de un mundo en donde a los héroes se les mira con dejo burlón y los diferentes son más reprimidos que imitados, la biografía de John Silas Reed puede resultar tan abrumadora como un largometraje pasado a alta velocidad en donde las imágenes se persiguen unas a otras hasta marear al espectador.

Jack, como le llamaban sus amigos de la bohemia, murió 72 horas antes de cumplir 33 años, al otro lado del mundo, honrado por las banderas de una nación que no era la suya. Fue testigo de dos de las primeras revoluciones del siglo y su obra explicó a la humanidad los significados más profundos de esos eventos.

A una edad en la que la mayoría de los hombres apenas comienza a pulsar el posible rumbo de su vida, John ya era una leyenda. Y cuando su agitada existencia expiró en un hospital moscovita y la noticia recorrió el mundo, en su patria hubo tantas muestras de alivio como de dolor.

No sabemos en qué clase de hombre se hubiera convertido de haber vivido otros veinte o treinta años. Tal vez Jack, aclamado como el mejor periodista de su tiempo a los 26 años, y un consumado escritor y activista político a los 32 –se dice que al altanero y racista de Rudyard Kipling los artículos de Reed le permitieron “ver” a México- también consumó la hazaña de morirse a tiempo.

La tarde del sábado 23 de octubre de 1920 en Moscú fue de un otoño frío, lluvioso y dorado. Una neblina aperlada se levantaba del río Moskva para acariciar los muros del Kremlin. En la gran Plaza Roja las banderas ondeaban en la bruma cuando la enorme procesión hizo su arribo procedente del Templo del Trabajo a los acordes de una marcha fúnebre; el retumbar de las botas sobre el piso áspero dio un toque de rudeza a la ceremonia. Testigos mudos eran la muralla, las 19 torres y las catedrales de la Asunción, del Arcángel y de la Anunciación.

John Reed había muerto de tifoidea unos días antes, y la procesión llevaba sus restos al corazón de los pueblos soviéticos, con honores propios de un héroe del proletariado.

Cuando el féretro fue colocado en los muros del Kremlin bajo una manta roja en la que grandes caracteres dorados proclamaban: “Los dirigentes mueren, pero las causas permanecen”, las banderas fueron colocadas a media asta y el aire retumbó con descargas de fusil que se diluyeron en un apesadumbrado silencio.

Junto al féretro, Louise Briant, la pareja de amores tormentosos y atormentados del escritor, observó los momentos finales de la ceremonia con una intensa luz en sus ojos gris verdes. Había llegado a Moscú apenas a tiempo para que John muriera en sus brazos y estuvo cerca del sarcófago cada minuto de todos los días de ceremonias en honor de su compañero.

¿Qué pensamientos habrán pasado por la mente de Louise Briant esa tarde fría y lluviosa? Quizá momentos de las noches en una cabaña de Croton. Tal vez imágenes de aquel hombrón torpe, rebosante de energía e ingenio, mientras arengaba a una multitud de trabajadores, el puño derecho en alto, el dorso izquierdo apartando del rostro el pelo rebelde. O enfrascado en interminables discusiones alcohólicas en un figón del Greenwich Village.

Louise Briant pudo haber sentido que aquel enfant terrible, poeta, periodista, escritor y activista social, a fin de cuentas encontró la victoria. “Los verdaderos revolucionarios”, había escrito Jack, “son aquellos que llegan al límite”.

Reed nació el 22 de octubre de 1887 en el seno de una familia acomodada y conservadora de Portland, Oregón, y fue bautizado en la iglesia Episcopal. Vivió la vida protegida de un niño enfermizo en la casa de los abuelos maternos, “una mansión señorial con un enorme parque en donde había una terraza rodeada en tres lados por higueras con luces de gas ocultas entre la corteza. En el verano se colocaba un toldo y la gente bailaba a la luz que parecía salir de entre los árboles”, recordaba Reed en su ensayo autobiográfico Casi treinta años.

En 1887 Portland era una bulliciosa comunidad puritana en donde se exaltaba el trabajo, la religión, la decencia y la moderación. Un cronista de la época definió a los padres de la ciudad como “prudentes y valiosos, con una moralidad, convicción religiosa y fortaleza de carácter no igualados por ninguna otra clase social en América”.

Aunque la madre de Reed se veía a sí misma como una “rebelde” y fue de las primeras mujeres que fumaron en público, despreciaba a las clases trabajadoras, a los extranjeros y a los radicales. Años después, siendo una viuda pobre, llegó al extremo de rechazar dinero de Jack porque no quería ser mantenida por un hijo pro soviético.

La atmósfera de corrección, prudencia y calma que reinaba en el hogar de los Reed era alterada sólo por la visita ocasional de un hermano de la madre de Jack, el tío Horacio, quien –para horror de ese hogar cristiano- adornaba sus aventuras por el mundo con relatos fantásticos en donde se colocaba como figura principal de revoluciones, golpes de Estado y hazañas alucinantes. Puede uno imaginar el impacto que esas historias tuvieron en el joven John. El tío no sólo aseguraba haber encabezado una revuelta popular en Guatemala, sino que además juró haber sido coronado rey de una isla de los mares del sur.

Jack era un niño soñador muy dado a fantasear. Años después recordaba haber sido “diferente a los demás”. Pero con todo ello parecía destinado a la vida de un tranquilo caballero occidental y cristiano, pilar de la comunidad y de la iglesia Episcopal.

Su padre, Charles Jerome Reed -mejor conocido como C.J.- decidió enviar a su hijo a la mejor universidad, en donde pudiera adquirir las herramientas profesionales necesarias para alcanzar un nivel apropiado de vida y el aura de prestigio necesaria para su futuro ambiente social. La elección obvia fue Harvard.

Pero durante sus años de estudiante Jack comprendió que no estaba destinado a regresar a Portland y que el éxito económico no le atraía. Era de una naturaleza distinta y no seguiría los pasos de su padre, aunque ello le hiciera sentir culpable. Concluidos sus estudios viajo a Europa y de regreso, a los 23 años, encontró trabajo en la revista neoyorquina America y en otras publicaciones. John Reed, periodista y escritor, estaba a punto de dejar su huella en la gran urbe de hierro… comenzaba la gran aventura que lo llevaría primero México y después a la naciente Unión Soviética.

Cuando Jack llegó a la frontera de Texas con Chihuahua una tarde a finales de 1913 y trepó al tejado de la oficina de correos de Presidio para dar su primer vistazo a México, ya llevaba la doble fama de periodista y luchador social.

Su trabajo en la revista radical The Masses, sus actividades en los círculos socialistas y bohemios, su personalidad explosiva e impredecible y sus reportajes sobre la gran huelga de Patterson, Nueva Jersey –donde pudo disfrutar de la hospitalidad de la prisión local- le habían dado una fuerte reputación a los 26 años.

Reed no llegó a México por cuenta propia. Fue comisionado por la revista Metropolitan y el diario World para cubrir la revolución mexicana, en particular las andanzas del caudillo rebelde Francisco Villa, cuyas operaciones en las cercanías de la frontera estadounidense lo habían convertido en noticia de primera plana.

Años después Reed diría que México fue el lugar en donde se encontró a sí mismo. Este gringo torpe, explosivo, lúcido, valeroso y cálido, escribió artículos sobre México que dieron a los lectores norteamericanos y a la clase política del país vecino puntos de vista que sin duda influyeron su percepción del conflicto en México. Sus relatos sobre Francisco Villa, a quien conoció y admiró profundamente, elevaron a éste de bandido a héroe ante la opinión pública norteamericana. Reed logró transmitir al mundo los más profundos sentimientos de un pueblo en armas.

John se insertó en las vidas de los hombres y mujeres revolucionarios para ver el conflicto desde su punto de vista. Tomó partido por “los hombres” para poder experimentar por sí mismo la promesa del nuevo amanecer que la sangrienta guerra traería a México: una nación libre en donde no habría clases marginadas, ejército opresor, dictadores o iglesia al servicio de los poderosos.

En su ensayo El legendario John Reed, Walter Lippmann escribió: “El público se percató de que podía vivir lo que John Reed vio, tocó y sintió. La variedad de sus impresiones y el color y fuentes de sus escritos parecían interminables. Los artículos que mandó de la frontera mexicana eran tan apasionados como el desierto mexicano y la revolución villista... Comenzó a atrapar a sus lectores, sumergiéndolos en oleadas de un panorama maravilloso de tierra y cielo.

“Reed quería a los mexicanos que conoció tal como ellos eran. Bebía con ellos, marchaba y arriesgaba la vida a su lado... No era demasiado presumido, o demasiado cauto o demasiado perezoso. Los mexicanos eran para él seres de carne y hueso... No los juzgaba. Se identificó con la lucha y lo que vio fue gradualmente mezclándose con sus esperanzas. Y siempre que sus simpatías coincidían con los hechos, Reed era estupendo.”

Mi generación es nieta de hombres con quienes Jack compartió frijol, tortillas, chile y alcohol. Muchos de nosotros supimos de las batallas de la División del Norte por esos fantasmas del pasado que guardaban uniformes, sombreros, cananas y carabinas 30/30 en roperos adornados con espejos y nos dejaban tocar, con expresión de sonriente melancolía, las cicatrices de sus heridas de bala. La mirada de estos abuelos nuestros se iluminaba al recordar a su general Villa, la personificación de un México mejor que esperaban un día llamar el suyo. Los nietos de esos hombres, que leímos México Insurgente en la adolescencia, nos sumergimos en aquel mundo gracias a la pluma de Reed.

En las páginas de México Insurgente el periodismo y la literatura se disputan el espacio, cada uno dando al otro un escenario propio. Esta pugna amistosa se complementa con el mensaje de Reed, en ocasiones directo y en otras entre líneas. He aquí a un hombre que llegó a los desiertos luminosos de un país llamado México para reafirmar sus propias convicciones revolucionarias entre hombres andrajosos, iletrados, pobremente armados, indisciplinados y libres, cuyo instinto más que una ideología les decía que la guerra era el único medio posible, en ese momento, de cambiar su vida, de terminar con la explotación de los muchos por los menos.

No es una exageración decir que el John Reed que regresó a los Estados Unidos en abril de 1914 no era el mismo que vio por primera vez a México desde el tejado de la oficina de correos de Presidio. En México Reed perfeccionó las herramientas para su otra gran obra, Los diez días que conmovieron al mundo, relato que el propio Vladimir Ilych Ulyanov, Lenin, decidió prologar. El dirigente lo consideró una de las mejores narrativas sobre la Revolución de Octubre y tuvo la esperanza de que fuera leída por los trabajadores del mundo.

Proponer que John Silas Reed murió muy joven es un lugar común. En efecto desapareció a temprana edad, pero con una obra completa. Quizá sea más correcto aceptar que sus voces interiores se apagaron para que pudiese morir a tiempo.

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17 nov 2010

MARCHA NOCTURNA SILENCIOSA EN POZA RICA

nvitan a la Sociedad Civil, Activistas, Jóvenes Estudiantes y Público en General a participar en la Conmemoración del
Día Internacional de la lucha contra el VIH/SIDA 2010.
Con la tradicional
Marcha Nocturna Silenciosa
que se llevara a cabo el Miércoles 01 de diciembre, en punto de las 18:00 hrs. (6 de la tarde)

Salida: Plaza Cívica 18 de Marzo (frente al restaurant el chalet)
Llegada: USBI, Unidad de Servicios Bibliotecarios e Informáticos de la Universidad Veracruzana (Vicerrectoraria Poza Rica-Tuxpan)

* Portar vestimenta blanca y una veladora en vaso

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16 nov 2010

TRABAJOS DE AMOR PERDIDOS,DE WILLIAM SHAKESPEARE

 

Julián Pérez Porto  Poemas del Alma

En 1592, tiempo después de la creación de propuestas como “La comedia de las equivocaciones” y “Los dos hidalgos de Verona”, el afamado dramaturgo y poeta inglés William Shakespeare renovó el interés de sus admiradores a través de “Trabajos de amor perdidos”, una comedia en cinco actos que también se popularizó bajo el nombre de “Penas de amor perdidas”.

Trabajos de amor perdidosMás allá de que no se ha logrado establecer con precisión el año de lanzamiento de este trabajo, sí se ha podido valorar a lo largo del tiempo el perfil intelectual de este material que, pese a su antigüedad, aún despierta interés en numerosos aficionados al mundo de las letras.

Si bien este relato que gira en torno al pacto que hicieron el Rey y los caballeros de Navarra para encerrarse a estudiar durante tres años (lapso en el cual estaría prohibido, por ejemplo, el contacto con el sexo opuesto) no es el texto más sobresaliente de William Shakespeare, esta obra donde se exploran cuestiones educativas y culturales consiguió ser disfrutada por varias generaciones en distintos puntos del planeta gracias a las múltiples traducciones que se hicieron de ella, las versiones teatrales que ha inspirado y a la adaptación cinematográfica que, en el año 2000, realizó el director Kenneth Branagh.

Si les resultan atractivas las historias que, pese a formar parte del legado de grandes autores, han quedado algo perdidas entre tantos materiales de lectura, no duden en disfrutar la experiencia de rescatar del olvido un libro como “Trabajos de amor perdidos” para entretenerse, comparar costumbres y conocer aún más el desempeño literario del también responsable de títulos como “Hamlet”, “Romeo y Julieta”, “Venus y Adonis”, “Rey Lear”, “Otelo” y “Troilo y Crésida”. Quizás, al apostar por esta comedia puedan incorporar a su listado de preferencias una nueva referencia digna de ser apreciada.

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13 nov 2010

CLAUDIA PIÑERO RECIBE EL PREMIO SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ EN EL MARCO DE LA FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO DE GUADALAJARA, JAL. MEXICO.

En el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), ha resultado premiada en las últimas horas la talentosa escritora Claudia Piñeiro, quien logró impactar al jurado a través de la novela “Las grietas de Jara”, un material que batió récords de ventas en Argentina y del que se han vendido los derechos para realizar una adaptación cinematográfica.

Claudia PiñeiroSegún trascendió, los expertos que se encargaron de elegir a la destinataria de la edición 2010 de este galardón consideraron que este trabajo de la también dramaturga y guionista televisiva argentina merecía ser distinguido con el Premio Sor Juana Inés de la Cruz por explorar, “a partir de situaciones y elementos absolutamente cotidianos, la corrupción y amoralidad que se han instalado en nuestras sociedades”, tal como indica el comunicado de la FIL que fue reproducido por la agencia EFE.

Además, el jurado tuvo palabras de elogio hacia la trayectoria de la también creadora de títulos como “Elena sabe” y “Las viudas de los jueves” que ha hecho de “Las grietas de Jara” un “ejercicio de crítica despiadado” donde aparece retratado con maestría “el deterioro de las relaciones humanas en los diversos ámbitos en que se desarrollan, públicos y privados”.

Aunque ya se ha confirmado la identidad de la ganadora, Piñeiro deberá esperar hasta el próximo 1 de diciembre para tener en sus manos este premio dotado con diez mil dólares que sólo se concede a exponentes femeninas del mundo de las letras que publiquen un relato en español digno de ser aplaudido. El acto de entrega de esta condecoración creada en 1993 que en ediciones anteriores quedó en poder de figuras como Cristina Rivera Garza, Cristina Sánchez-Andrade, Gioconda Belli y Tununa Mercado, de acuerdo a la información dada a conocer, se llevará a cabo en el oeste mexicano y tendrá como escenario a la XXIV edición de la FIL.

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12 nov 2010

EL ADOLESCENTE DE FIODOR DOSTOIEVSKY

 

POR JULIÁN PEREZ PORTO    POEMAS DEL ALMA

 

En 1874, el escritor ruso Fiódor Dostoievski decidió dejar de redactar los contenidos del semanario “El ciudadano” (medio en el que había comenzado a colaborar tras finalizar el relato conocido como “Los demonios”) y retomar su actividad como novelista.

El adolescenteDespués de evaluar las ofertas que le habían acercado desde “El mensajero ruso” y “Memorias de la Patria”, el también creador de “Los hermanos Karamázov” y “El eterno marido” resolvió confiar en la propuesta de su amigo Nikolái Nekrásov y dio inicio a la elaboración de un relato que, meses más tarde, sería presentado en sociedad bajo el título “El adolescente”.

Las ventas generadas por ese material que, con los años, sería traducido a una gran cantidad de idiomas beneficiaron a la familia de Dostoievski en materia económica, aunque este logro profesional resultó opacado por cuestiones dolorosas que marcaron para siempre al autor, tales como la muerte del editor de esta obra y el deceso del pequeño Aleksei, uno de los hijos que Fiódor tuvo junto a Anna Grigórievna.

En ese libro, el escritor volcó frases interesantes entre las cuales no se puede dejar de mencionar a la que reza: “El amor por la humanidad debe entenderse como amor por aquella humanidad que uno mismo ha creado en el alma”. Si bien “El adolescente” no es uno de sus trabajos más sobresalientes, para quienes tienen a Dostoievski entre sus novelistas preferidos se trata de un relato de lectura obligada que puede llegar a sorprender, por su contenido, a más de un aficionado al mundo de las letras.

Si en los últimos años se han sentido cautivados por títulos como “Crimen y castigo”, “Noches blancas”, “Pobres gentes”, “El doble”, “Memorias del subsuelo” y “El idiota”, entonces descubrir entre viejos libros esta creación de Dostoievski será una agradable sorpresa para muchos de ustedes.

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MORIRÁS LEJOS DE JOSÉ EMILIO PACHECO

Publicado por Julián Pérez Porto

En 1967, el mundo de las letras se amplió gracias a la publicación de “Morirás lejos”, una novela elaborada por el experimentado escritor mexicano José Emilio Pacheco cuyo argumento aún genera interés en numerosos aficionados a la literatura.

Morirás lejosLa obra, que a poco de haber sido lanzada fue distinguida por su calidad y contenido con el Premio Magda Donato, intenta cautivar a los lectores valiéndose de una trama que parece dispuesta a evitar que la humanidad pierda la memoria. En ella, por ejemplo, se recuerda la guerra romana contra los judíos y se aborda el nazismo, dos cuestiones claves para exponer y desarrollar ideas en torno a los métodos de persecución que se han utilizado a lo largo de la historia contra el pueblo judío.

“Morirás lejos” es, por el perfil de su trama, una propuesta que no sólo entretiene sino que obliga a pensar, inmortaliza viejos episodios de la vida real y dispara reflexiones y debates al respecto.

Cabe destacar que, para evitar hacer de esta novela un aburrido manual histórico, el también creador de títulos como “Los elementos de la noche”, “No me preguntes cómo pasa el tiempo”, “El silencio de la luna”, “El viento distante” y “El principio del placer” apeló a una estructura narrativa original donde pudiera haber lugar para la objetividad, las evidencias históricas, la ficción y la ironía.

Si la figura de José Emilio Pacheco les inspira confianza y sienten curiosidad por conocer este antiguo trabajo de su autoría que se ha dado a conocer hace ya varias décadas bajo el nombre de “Morirás lejos”, no dejen de conseguir un ejemplar de este libro que, desde que fue presentado, no ha dejado de sumar admiradores en distintos rincones del mundo.

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11 nov 2010

JUEGO DE OJOS


Miguel Ángel Sánchez de Armas



Adiós a Camelot, welcome WMD

Hoy seré políticamente incorrecto. Quienes sientan aversión por lo políticamente incorrecto deben dejar de leer en este punto y en este momento.

En agosto del año pasado el último del clan Kennedy, Edward, bajó a su postrer morada entre lágrimas de multitudes, endechas de Plácido Domingo y los lánguidos acordes que sólo Yo-Yo Ma es capaz de arrancar al violonchelo, instrumento no por nada emparentado con la viola d’amore. Dicen que su muerte puso fin a una época. Según sus panegiristas, Edward encarnaba las más puras virtudes republicanas. Estadista, forjador de la nación, icono de la izquierda (¡gulp!), y el más grande legislador de nuestro tiempo (Obama dixit), son algunas de las loas que prensa, radio y televisión multiplicaron a lo largo y ancho del país vecino por el más joven del famoso clan político irlandés cuyo capo, don Joseph P., parece hoy reencarnado en vida y figura en Enoch “Nucky” Thompson, el personaje principal de la serie Broadwalk Empire magistralmente interpretado por Steve Buscemi, el de los dientes chuecos.

¿Entre los plañidos y lamentos, el rechinar de dientes y el rasgar de túnicas, alguien habrá recordado a Mary Jo Kopechne? Esa joven secretaria murió ahogada el 18 de julio de 1969 en la Isla Chappaquiddick cuando el auto en que era pasajera y que conducía el joven Edward Kennedy se precipitó a las aguas. Ambos habían estado en una fiesta. El futuro “León del Senado” pudo salir del vehículo y abandonó el lugar. Reportó el hecho sólo cuando al día siguiente fue descubierto el cuerpo de la infortunada chica en el interior del coche. Después, of course, Edward juró en televisión nacional que iba sobrio y que no había mantenido ninguna “relación inmoral” con Mary Jo.

(En México también hubo congoja y luto por la “pérdida” del anciano senador, si bien el hombre de la calle, e incluso los muy avezados, tendrían dificultades para discernir exactamente cuál fue la merma de nuestro país al término de los casi cincuenta años de labor legislativa del llamado “León del Senado”. Creo que tal “León del Senado”, fiero defensor de los desposeídos, debe sentirse muy a gusto en el Cementerio Nacional de Arlington, ya que su hermano mayor, John F. contribuyó con una buena porción de los cientos de miles de soldados caídos en batalla que ahí reposan.)

Viene a cuento el anterior recuerdo de la inmoral conducta de un renombrado político, por la sensacional noticia de que el expresidente Bush, en un libro de memorias que recién presentó, jura que sintió “náuseas” cuando se dio cuenta de que en Irak no había armas de destrucción masiva (ADM), tal como durante su presidencia aseveró una y otra vez para justificar la invasión y el derrocamiento y posterior ejecución del dictador Saddam Hussein. Y además nos dice que fue una suerte de opositor pasivo a la invasión, que fue engañado en temas clave de las consecuencias de la acción militar y que autorizó las torturas a prisioneros para evitar mayores riesgos a la seguridad nacional de los Estados Unidos.

No he leído el libro, pero estoy seguro de que en ninguna página el autoconfesado exalcohólico hijo del primer Bush acepta que bajar el costo del barril de petróleo en medio dólar fue razón suficiente para sacrificar miles de vidas tanto de jóvenes estadounidenses y de naciones aliadas como de jóvenes iraquíes. En esto de la defensa del American Way of Life nuestros vecinos son implacables. Hace algunos años, cuando una de las crisis de gasolina amenazaba a la industria aeronáutica, lograron ahorrar cientos de miles de dólares quitando las aceitunas de las ensaladas que se sirven a bordo.

En el primer capítulo de Broadwalk Empire, por cierto dirigido por Scorsese, “Nucky” Thompson habla ante un grupo de mujeres de la liga de la templanza y les dice que casi niño tuvo que matar ratas en invierno para que su familia comiera, pues el padre había caído en el infierno del alcoholismo. Al salir del evento un cofrade le pregunta asombrado sobre aquel episodio, a lo que Thompson responde con cinismo cordial: “Hijo, la primera regla de la política es que la verdad nunca debe interferir con una buena historia”.

Parece que George Walker Bush siguió el consejo. Después de todo, aquí mismo en México escuchamos al señorito Aznar confesar hace tiempo ante un auditorio de jóvenes que había sido “engañado” para mandar tropas españolas a morir al Medio Oriente. O sea, todo es posible, todo se vale, en la república de los políticos amorales, en donde se sobrevive, al igual que en las carpas, gracias a la mala memoria del público.

Permítame el lector compartir el cable que la Prensa Asociada difundió el martes 9 sobre la presentación del libro del compadre de Dick Cheney (ex Vicepresidente de Estados Unidos y expresidente de la compañía Enron, empresa que como todo mundo sabe, en nada se benefició de los contratos para la reconstrucción en Medio Oriente después de la invasión) y su presentación en un conocido programa de televisión:

George W. Bush hizo un recuento de los errores de su presidencia en un programa televisivo después de que diera inicio a gira para promover su libro Decision Points (Puntos de decisión), que salió a la venta el martes.

“El ex presidente dijo en el programa de la presentadora Oprah Winfrey que todavía le provoca ‘náuseas’ que no se hubieran encontrado armas de destrucción masiva en Irak, motivo por el cual ordenó la acción militar contra ese país.

“Bush dijo que debió actuar más rápido ante el huracán Katrina y aterrizar con el avión presidencial Air Force One dos días después del temporal en lugar de sólo ver la devastación desde la ventanilla, agregó. También afirmó que jamás advirtió la llegada de la crisis financiera.

“El ex presidente apareció el martes en un episodio grabado para el programa televisivo de entrevistas ‘The Oprah Winfrey Show’. El presidente describió la redacción de sus memorias como ‘un proceso fácil’ que lo mantuvo ocupado.

“‘Mucha gente no cree que sé leer, mucho menos escribir’, dijo en broma Bush durante el programa.

El mundo está mejor sin Saddam Hussein, dijo Bush, aun cuando la invasión para derrocarlo se basó en información de inteligencia incorrecta sobre la existencia de armas de destrucción masiva.

“’Cuando no encontramos las armas me sentí muy mal, me dieron y continúan dándome náuseas, debido a que la acción para sacar del poder a Saddam Hussein se basó primordialmente en las armas de destrucción masiva’, expresó. Hussein era ‘igualmente peligroso’ incluso sin esas armas, agregó.

“De Katrina, Bush dijo que no aterrizó al avión presidencial para ver de cerca las anegaciones de Nueva Orleáns debido a que le preocupaba quitarle recursos a las operaciones de rescate.

“‘No debí sobrevolar (la zona) para mirar. Cometí un error. Debí aterrizar’, aseguró Bush. ‘No consideré que una imagen mía mirando al exterior (desde el avión) daría la impresión de que me importaba un comino (el desastre)’, apuntó.

“Mientras abundaba sobre Katrina, Bush afirmó que debió enviar pronto soldados federales para que colaboraran con la seguridad en Nueva Orleáns, pero aguardaba la autorización del gobierno del estado de Luisiana.

“Bush volvió a la carga contra sus detractores que le calificaron de racista ante la reacción que tuvo frente a Katrina.

“Winfrey recordó al ex mandatario que el rapero Kanye West afirmó en el 2008 durante un teletón a favor de los damnificados del huracán que ‘George Bush no se preocupa por los negros’.

“‘Eso sí molesta en verdad’, expresó Bush. ‘Se puede discrepar con mis políticas, pero que jamás se me acuse de racista... Puedo entender la percepción de que a Bush no le interesaba, pero me asquea la acusación de racista en mi contra’, agregó.

“Bush dijo que no era el único responsable de que no advirtiera la crisis financiera y defendió la decisión de su gobierno de canalizar a finales del 2008 recursos a los bancos que tenían dificultades con el objetivo de estabilizar al sistema financiero.

“‘Creo que esa medida contribuyó a salvar al país’, afirmó el ex presidente.

“Bush se abstuvo de emitir comentarios negativos sobre su sucesor, el presidente Barack Obama, a quien Winfrey dio su amplio apoyo en el 2008.

“‘Me disgustaban las críticas en mi contra’, dijo Bush. ‘Así que nadie me verá lanzándolas (contra Obama). Deseo que a nuestro presidente le vaya bien. Amo a nuestro país’, agregó.”

Amén.

Profesor – investigador en el Departamento de Ciencias de la Comunicación de la UPAEP Puebla.

10/11/10

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10 nov 2010

ARTÍCULOS DE PEDRO PAUNERO

Por Pedro Paunero

Los mexicanos y demás ciudadanos del mundo estamos rodeados de monstruos. La televisión y otros medios son ventanas al infierno de la calle[1], que cada tanto penetran hasta la placidez del hogar con un asalto de ráfagas y cuerpos desmembrados. Nos amenazan. Aúllan con las tinturas y los olores del hierro de la sangre. Ha habido otras ocasiones en las cuales el cine ha hablado de monstruos bajo distintas máscaras, matices y reflejos, pero no se sabían bien sus implicaciones o cuáles serían los avatares capaces de irradiarse a la realidad cotidiana o desde la realidad al cine. El actor circense Toda Browning[2], hoy director de culto, es el fundador del cine de horror a través de Drácula[3] (1931) con el actor Bela Lugosi en el papel principal. Browning, creador de películas monstruosas como la infravalorada Freaks (1932), terminaría tan oscuramente como sus tramas, hundido en una crisis existencial desde 1944, año de la muerte de su esposa, cuando la revista Variety publicó una esquela mortuoria suponiendo que había sido él quien había fallecido, hasta 1962 año de su muerte.
Seis son sus películas más importantes debido a la influencia que han ejercido en el cine que vendría después o la leyenda en torno a estas, aunque descubrir algún título de Browning es casi siempre una experiencia satisfactoria y frontal con lo insólito. El Trío fantástico (The Unholy Three, 1925)[4] narra las aventuras criminales de tres personajes relacionados con el circo, uno de estos interpretado por el artista alemán enano Harry Earles, amigo de Browning, también actor en su obra maestra, Freaks. Será Earles quien interprete al personaje que se hace pasar por un bebé a cargo de Lon Chaney, disfrazado a la vez de abuela. Si se recuerda ¿Quién engañó a Roger Rabbit?[5] se tendrá una idea de dónde surgió el personaje animado del bebé llorón que en sus ratos de ocio es un actor gruñón con pañales que fuma puros. Garras Humanas (The Unknown, 1927), o la vuelta al circo de Lon Chaney[6], en el papel de Alonso, quien se hace pasar por un artista sin manos, lanzador de cuchillos valiéndose de los pies. London After Midnight (1927), la más famosa de las películas perdidas de la historia, de falsa trama vampírica[7]. En 1930 rodaría su mítico Drácula, estrenada el Día de San Valentín de 1931, con el papel que encasillaría a Lugosi toda su vida[8]. Muñecos Infernales (The Devil Doll o The Witch of Timbuctoo, 1936) crearía escuela, pues en la historia de un criminal[9] capaz de empequeñecer a las personas, a través de una fórmula científica, para usarlas en sus robos de joyas, cabrían todos los Chuki y demás burdas o satisfactorias imitaciones. Muñecos Infernales tendría una notable versión mexicana a cargo de Benito Alazraki en 1961[10]. Narra la maldición que recae sobre unos arqueólogos que sustraen un ídolo sagrado, que a la medianoche sufrirán venganza cuando un grupo de muñecos (actores enanos), armados de largas agujas, se encargará de zombificarles por sacrílegos.
Freaks, la cinta más emblemática de Tod Browning es la historia del grupo de fenómenos de circo más famoso dentro y fuera de la pantalla[11]. Browning la filmó para ser una película de horror que tanto espantara como conmoviera a la vez. Se la conoció a través de títulos tan sugerentes como de mal gusto[12] a cargo de Dwain Esper, padre del género exploitation,[13] que compró la película una vez que la MGM intentara desaparecerla al encontrarla demasiado perturbadora. Esper explotaría la cinta exhibiéndola en ferias ambulantes y, de esta manera, salvaría el título para la posteridad hasta que los cinéfilos la rescataran bajo diversas categorías: documental, filme de arte y ensayo, película de horror de culto. Es la historia de Hans, el enano heredero de una fortuna (Harry Earles), enamorado de Cleopatra (Olga Baclanova), la trapecista cuyo amante es Hércules (Henry Victor), el hombre fuerte del circo. Ambos traman un plan; Cleopatra se casará con el enano, le envenenará y ambos se quedarán con la herencia. En la inquietante escena de la boda los fenómenos [14] aceptan (inician en su código)[15] a Cleopatra, pero esta, aterrada ante el cántico que todos entonan: ¡Es uno de nosotros, es uno de nosotros![16], se burla, gritándoles viscosos y sucios. Cleopatra fracasará en su intento de envenenar a Hans y será atacada por los monstruos que le convertirán en la mujer gallina[17].

Cuando en 1936 Alfred Hitchcock dirigió la película basada en la novela El agente secreto (1909), de Joseph Conrad, previamente había estrenado una adaptación de la obra de Campbell Dixon, basada a la vez en la novela Ashenden: Or the British Agent (1928), de W. Somerset Maugham bajo el título de Secret Agent, motivo por lo cual tituló Sabotaje (Sabotage) a la nueva adaptación. Para complicar aún más las cosas, en 1942 dirigió Saboteur (saboteador), que en español se conoce como Sabotaje.


http://img198.imageshack.us/img198/6439/saboteurspanishhandbill.jpg

En Saboteur hay un guiño al Freaks, de Tod Browning. A lo largo del filme quienes ayudan a Barry, personaje confundido[18] con un saboteador alemán (nazi), son personas “diferentes”. El tío ciego de la chica con quién finalmente escapará y los freaks[19] de un circo itinerante que lo ocultan de la policía, resultan más sensatos que cualquier otro ser humano normal. La hermosa sobrina del hombre ciego que, al principio, intenta entregar al sospechoso y el dulce abuelo que juega con su nieta de un año de edad en la piscina, serán seres reprochables. Uno de los espías que no han vacilado en asesinar cientos de vidas confiesa a Barry que tiene un hijo al que adora. La Señora Sutton, dama que da fiestas para recaudaciones de beneficencia, será, en realidad, parte de la banda de saboteadores. Así, conforme avance la trama nos encontraremos con un mundo monstruoso oculto debajo de las más “normales” apariencias. Los ciudadanos americanos que creen en la justicia pues, no serán los “normales” sino los “distintos”. ¡Qué diferente a esa metáfora de la violencia inherente a la anormalidad en comparación con lo familiar y lo cotidiano de Las colinas tienen ojos[20] dónde los monstruos simbolizan seres marginales, los pobres y los inadaptados! Se puede leer esta transposición hitchcockiana como una alusión al nazismo torcido. ¿Quiénes se creían seres perfectos sino los nazis, seres rubios de ojos azules en oposición al resto de la humanidad degenerada?

Tema recurrente, aparecerá de vez en cuando bajo alusiones paródicas en la televisión[21] e inversiones mojigatas en el género del Slasher, en el cual la fórmula de la heroína virginal, abstemia, que no fuma ni se droga, a la cual no ataca el monstruo[22] y sobrevive, será un discurso subliminal que, en palabras del escritor Douglas E. Winter[23], hablan de una sociedad americana hipócrita y conservadora. A menudo se ha citado a Psicosis (Alfred Hitchcock, 1960), como a la cinta de horror más influyente de todos los tiempos, siempre que transformó los viejos monstruos (el de Frankenstein, los vampiros, la momia, los hombres lobo, los fantasmas) en la pesadilla del monstruo real: el asesino psicópata que, encima de todo, es un ser apocado, solitario, que hasta cuida de su madre anciana pero guarda toda una colección de retazos humanos en su refrigerador. Estas cintas advierten: Cuidado, el monstruo está ahí, al lado. No vayas a fiestas, no tengas sexo fuera del matrimonio, no te drogues…

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Ejemplo representativo de la influencia de Psicosis es El Héroe anda Suelto[24], en la cual un envejecido Boris Karloff en un papel crepuscular se interpretará a sí mismo como un viejo actor de roles de monstruos (maquillados)[25] que tiene un homenaje en un autocine donde se exhibirá uno de sus viejos clásicos, mientras, desde la pantalla, un enloquecido francotirador asesinará sin motivo a diestra y siniestra a los espectadores en sus autos. El viejo monstruo se enfrenta al nuevo monstruo y le vence. Sin embargo, tanto la cinta como este monstruo real, estaban abriendo, desde aquellos años, la puerta de la calle a los terrores reales: a los veteranos de guerra estadunidenses que entran a un McDonald´s y disparan a los comensales, a los asesinos seriales, a los crímenes del Lobo Feroz en España y a la Mata Viejitas en México, a los atentados con gas sarín en el metro de Tokio y a las narco decapitaciones. Si la realidad estaba cambiando el cine tenía que renovarse. El cine comenzó mostrándonos una banda de seres fantasmales o engendros góticos que no tardarían en mutar de cara, en reflejar la realidad. Los cineastas de entonces no fueron conscientes de ese cambio. Ahora, qué bien lo sabemos.

NOTAS


[1] Los espectadores de la cinta de Luis Estrada, El Infierno (2010), retrato del México actual, bien saben a qué se refería José Saramago cuando expresó una vez: “El infierno está ahí, fuera, al abrir la puerta de la calle”.

[2] Del Ringling Brothers.

[3] Antes del Drácula de Browning hubo, por supuesto, muchas cintas de horror, recordemos, por ejemplo, Nosferatu, la impresionante versión de Frederich Murnau (el mejor director de la etapa muda) de la novela de Bram Stocker. Sin embargo, la cinta que abre el cine de Hollywood al horror clásico sin duda se trata de la cinta de Browning.

[4]Lon Chaney interpretaría el remake en 1930, su única cinta sonora.

[5]Who Framed Roger Rabbit?, Robert Zemeckis, 1988.

[6]Famoso por el dolor físico que soportaba al interpretar a sus personajes, por ejemplo, el campanero jorobado de El Jorobado de Notre Dame (The Hunchback of Notre Dame, Wallace Worsley, 1923) y el original fantasma de la ópera en The Phantom of the Opera (Rupert Julian, 1925).

[7]Lon Chaney otra vez. Cinta quizá más sobrevalorada por la leyenda que carga que un gran filme, con un remake del mismo Browning del año 1935, con Bela Lugosi en el rol principal, titulada The Mark of the Vampire.

[8] Browning eligió a Bela debido a la muerte prematura de Lon Chaney. Durante el día se rodaba el Drácula de Browning, durante la noche el legendario Drácula hispano, que usaría los mismos decorados y guión pero con papeles interpretados por Carlos Villar, Lupita Tovar y Barry Norton, dirigida por George Melford, para muchos especialistas supera la versión de Browning en cuanto a técnica.

[9]Lionel Barrymore disfrazado de viejecita, una de las caracterizaciones preferidas de Browning para sus personajes.

[10]Conocida en inglés como Devil Doll Men en sus exhibiciones para el cine y The curse of the Doll People en sus pases televisivos.

[11] Browning hizo el casting al mayor número de monstruos profesionales de feria jamás reunidos en la historia del cine que deseaban formar parte del rodaje.

[12] Forbidden Love, Monster Show, Nature´s Mistakes. La cinta está basada en el relato Spurs, de Clarence Aaron “Tod” Robbins, cuyos derechos Harry Earles le sugirió comprar a Browning.

[13] Nos ocuparemos de Dwain Esper en otra ocasión a propósito del exploitation.

[14] Prince Randion, el hombre torso; Olga Roderick, la mujer barbuda que da a luz; las siamesas Hilton; Josephine Joseph el medio hombre y media mujer; Johnny Eck el medio hombre (sin piernas); Frances O´Connor la mujer sin brazos que todo lo hacía con los pies; Peter Robinson el esqueleto viviente; la banda de los Pinhead; Koo Koo la mujer ave…

[15] El código de los fenómenos dice: lo que se le hace a uno de nosotros se le hace a todos.

[16] Woody Allen ha rendido homenaje a esta escena y al filme completo en alguna de sus películas.

[17] Único de los monstruos que es un actor maquillado.

[18] Las personas confundidas con otros son el tema preferido por Hitchcock. Truffaut expresaría que Hitchcock “rodó la misma película una y otra vez”. Su cinta de 1956, The wrong man (el hombre equivocado, conocida en español como Falso culpable) lleva, por lo tanto, un título proverbial.

[19] El término, a partir de la película de Browning, ha pasado a designar, en ingles, a los fenómenos de feria.

[20] The Hills Have Eyes segunda película de Wes Craven, del año 1972.

[21]¿Recuerdan la serie La Familia Monster y cómo la bella y joven Marilyn (la sobrina) es considerada una chica pobremente agraciada por parte de sus monstruosos familiares?

[22] Por ejemplo, Jason Voorhees, en el serial de Viernes 13 o Freddy Krueger en Pesadilla en la Calle del Infierno.

[23] Prólogo de Douglas E. Winter a Escalofríos, antología de relatos de horror. Editorial Grijalbo.

[24]Targets, Peter Bogdanovich, 1968. Exhibida en el año de otros monstruos metafóricos: los zombis de George A. Romero y su crítica al capitalismo exacerbado (Night of the living Dead). A tiro de piedra estaría La Masacre de Texas (The Texas Chain Saw Massacre, 1974, Tobe Hopper), con su fálico instrumento de muerte, hoy omnipresente en el cine… ¡y en la vida real!

[25] El actor declarará solemnemente, en una escena: Soy un anacronismo. Mi tipo de terror ya no aterroriza a nadie.

Gabinete Editorial
2010-11-04

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9 nov 2010

POEMAS DE MARITA TROIANO

 

ANTIBIÓTICO

Quiero advertir
que todos estos versos
son productos de un mal
que me provoca una bacteria
susceptible a la penicilina 
productos finalmente irracionales
como deben de ser algunos poemarios
brotados de una mente enardecida con la fiebre
treinta y ocho y medio para mí ya es un tango
y un corazón en diálogo perpetuo con el fuego
Versos nacidos de partos complicados,
algunos prematuros
con cesáreas obligadas y uso de especiales anestesias
con profundos cortes,
sobre los que se trabaja veintiséis horas al dia
otros, versos venidos a la luz extemporáneos
con la matriz encallecida,
pero todos, hijos dolidos
respetados
consentidos de salir volando al viento
todos cercenando con certeza,
la cabeza de un silencio eyaculado
a fuerza de inhibir a la conciencia.

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8 nov 2010

EN ESTE PRECISO INSTANTE…

Publicado por Delfina Acosta

Poemas del Alma

Desde que tuve noticias de Poncio Pilatos, sé que la humanidad, la degradada humanidad, siempre se lava las manos ante hechos que devoran las entrañas de la misma humanidad.

Anduve yo observando, durante estos días, a una indígena, achaparradita ella, que iba de esquina en esquina en pleno centro de la ciudad, con un niño pequeño, de leche, entre los brazos, y dos chicos más, siguiendo sus pasos.

Y vi el hambre, como un velo tajeado, en el rostro de ellos.

Y maldije el haber nacido porque aquel espectáculo dantesco había terminado por hundir mi moral.

Yo sé que vendrán más niños a este mundo, y al Paraguay, a pasar hambre, y humillaciones, y privaciones, porque el ciclo de la vida y de la muerte entre los hijos del desamparo y la miseria se renueva siempre.

Por los siglos de los siglos.

Cuesta digerir tanta miseria ajena cuando existen personas que en este mismo momento, en este preciso instante en que usted lee estas líneas, llevan un rico bocado a su boca, y se sienten conformes y dan las gracias a Dios por el pan recibido.

Ah”�, el hambre es una bestia de olor repugnante que va, con la lengua pustulenta, comiendo las vísceras de los seres humanos.

El olor a vianda pasajera llega como un latigazo a los olfatos de los hambrientos que se tumban sobre el suelo porque no tienen fuerzas para estar en pie.

Son muchos quienes sufren de hambruna.

Y son muchos los privilegiados que llevan caviar a la boca y encuentran naturalmente ricos y alimenticios los huevos del esturión.

Y si yo ayunara, para sentirme igualmente en la miseria, como ellos, los que se alimentan mal.

Ah”�, qué gesto inútil y patético.

Debe saber, señor lector, que en este momento, a un niño le duele el vientre.

Necesita comer el alimento que a usted tanto le reconforta.

Más que la muerte es el principio del hambre en el niño.

Tantas veces he visto rostros de infantes curtidos por la vida dura, y en los rostros, los ojos, y en los ojos esa necesidad animal, Dios mío, de comer, comer, comer, porque el cuerpo empieza a desfallecer y el mareo hace imposible “�casi”� la caminata.

¿A quién culpar?

Al Gobierno.

¿Qué hace el Gobierno por nuestra sociedad?

¿No está ya acaso bastante saciado el hombre, el ser público, a quien se le ha encomendado, por medio del voto popular, cumplir y hacer cumplir las leyes. En otras palabras, velar por los intereses y los derechos del niño.

Estoy indignada.

Y aún los buenos de corazón, aún ellos, no ven la enfermedad del hambre convirtiendo en polvo los intestinos de un pequeño.

Y dicen una oración por él, y se van presurosos, por la calle, musitando que el mundo es monstruoso.

Hay que volverse caridad viva.

Ahí está tal vez el principio del pensamiento que puede paliar la hambruna en la niñez. Ojalá no haya escrito estas líneas en balde. Ojalá usted se haya sensibilizado.

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ODA A LA VIDA

La noche entera
con un hacha
me ha golpeado el dolor,
pero el sueño
pasó lavando como un agua oscura
piedras ensangrentadas.
Hoy de nuevo estoy vivo.
De nuevo
te levanto,
vida,
sobre mis hombros.
Oh vida, copa clara,
de pronto
te llenas
de agua sucia,
de vino muerto,
de agonía, de pérdidas,
de sobrecogedoras telarañas,
y muchos creen
que ese color de infierno
guardarás para siempre.
No es cierto.
Pasa una noche lenta,
pasa un solo minuto
y todo cambia.
Se llena
de transparencia
la copa de la vida.
El trabajo espacioso
nos espera.
De un solo golpe nacen las palomas.
Se establece la luz sobre la tierra.
Vida, los pobres
poetas
te creyeron amarga,
no salieron contigo
de la cama
con el viento del mundo.
Recibieron los golpes
sin buscarte,
se barrenaron
un agujero negro
y fueron sumergiéndose
en el luto
de un pozo solitario.
No es verdad, vida,
eres
bella
como la que yo amo
y entre los senos tienes
olor a menta.
Vida,
eres
una máquina plena,
felicidad, sonido
de tormenta, ternura
de aceite delicado.
Vida,
eres como una viña:
atesoras la luz y la repartes
transformada en racimo.
el que de ti reniega
que espere
un minuto, una noche,
un año corto o largo,
que salga
de su soledad mentirosa,
que indague y luche, junte
sus manos a otras manos,
que no adopte ni halague
a la desdicha,
que la rechace dándole
forma de muro,
como a la piedra los picapedreros,
que corte la desdicha
y se haga con ella
pantalones.
La vida nos espera
a todos
los que amamos
el salvaje
olor a mar y menta
que tiene entre los senos.

Poemas de Pablo Neruda

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