NATASCHA KAMPUSH RELATA SU DRAMATRICA HISTORIA EN UN LIBRO

Por Verónica Gudiña       

POEMAS DEL ALMA

 

Por estas horas, numerosos medios de comunicación se han hecho eco del lanzamiento de un libro de perfil autobiográfico que, pese a estar basado en una historia dramática, no tiene la capacidad de transmitir por completo el sufrimiento de quien lo ha escrito.

Si esta publicación no consigue reproducir el horror vivido no es porque esté mal redactada, sino porque es imposible reducir a palabras la tragedia que arruinó la vida de Natascha Kampusch, una austríaca que fue secuestrada durante su niñez y debió soportar casi nueve años de encierro, maltratos y humillaciones.

El pasado de esta joven parece un argumento de la más espantosa película de terror, pero lamentablemente no fue obra de la ficción. Aunque, a partir de ahora, millones de personas se conviertan en testigos de las vivencias de Natascha a través de la lectura de “3096 días”, nadie podrá tener real conciencia del infierno que tuvo que atravesar esta austríaca.

Sólo quien haya pasado por una situación semejante puede entender, un poco, su desgracia. A Kampusch la arrancó de su entorno Wolfgang Priklopil, un hombre que fue capaz de leerle cuentos, jugar con ella y hacerla sentir mejor con un beso y que, al mismo tiempo, le mostraba su perfil más violento y desalmado al golpearla, privarla de la comida y someterla sexualmente.

Resulta difícil comprender cómo una persona puede soportar tan crueles condiciones, pero sus ganas de vivir le permitieron a Natascha resistir, luchar por su libertad y, finalmente, dar a conocer al mundo ese calvario que, por fortuna, quedó atrás cuando, por fin, pudo aprovechar una distracción de su secuestrador para escapar. Tras su fuga, como es de público conocimiento, Priklopil decidió suicidarse.

Por estar basado en una historia de vida que alcanzó una gran repercusión mundial, “3006 días” es un libro de final previsible, aunque no por eso deja de sorprender. Sus páginas están impregnadas de dolor, reflejan sufrimiento, encierran lo peor de la conducta humana y rescatan del olvido momentos terribles, pero también son transportadoras de esperanza y evidencias de una gran fortaleza espiritual, motivo por el cual este relato no debe ser apreciado como una novela dramática sino como un testimonio verídico que puede servir como sostén en momentos difíciles.